martes, 16 de abril de 2013



LA INDEPENDENCIA DE LOS GATOS


El gato, como animal, no necesita de nadie para vivir con éxito. A diferencia del perro, cuya estructura social es compleja, los felinos tienen una organización muy sencilla, y si dispone de un territorio con alimento, tiene todos sus problemas resueltos.El perro necesita y teme al amo, sin el cual, moriría de hambre pues no sabe como valerse por sí mismo, a menos que se organice en un grupo o clan, elija un jefe, y aprenda a cazar en grupo. El perro pasó de vivir en la manada canina, para vivir en la manada humana.
EL gato es completamente distinto. Nunca, en los miles de años de evolución que ha vivido, ha necesitado de nadie; se aparea, en su época de celo, y es buen padre, pero el resto del tiempo, puede valerse por sí mismo, y de tal manera que obtiene un éxito sorprendente. Así, el gato en su trayecto de campo a ciudad, se ha adaptado a las circunstancias impuestas por la domesticación, pero siempre, ha mantenido su libertad, que es una característica imperecedera de todos los felinos.
Así, el gato acepta, disfruta y comparte la compañía humana, pero evita el exceso de protección y de dominio sobre sí, manteniendo siempre su independencia y voluntad. Simplemente, por que no está acostumbrado a ello, y su memoria tiene por lo menos 20 millones de años.
El gato es un individuo tranquilo, no se apura nunca, ni tiene interés en mantenerse despierto o dispuesto para la caza, mas que el tiempo imprescindible. Tranquilamente sale, escoge una pieza de caza, establece su estrategia de caza, captura su presa, se la come, en el menor tiempo, utilizando sólo el esfuerzo indispensable, sin pérdida de energía, con una eficiencia sorprendente, y sobre todo: solo. Es mas, si alguien trata de ayudarlo, seguro lo que consigue es entorpecer su trabajo.
Cuando termina toda esta actividad, se dirige tranquilamente a su casa, como si nada hubiese pasado, y su amo, ni siquiera se entera de lo que su gato ha estado haciendo. No es que el gato se crea independiente, es que realmente, lo es. Es un ser libre.
El gato permite que disfrutemos de su compañía, y nos permite disfrutar de la de él, pero querer controlarlo, y manejarlo, sería querer ir mas allá de la psicología felina, y sería como "querer encerrar el viento en una jaula". Hay que entender esta psicología felina, y así comprenderemos y disfrutaremos mas  la independencia de este extraordinario compañero. No podemos pretender que un gato se comporte como un perro, pues tiene su propia idiosincracia,y psicología, y en la medida que comprendamos que el perro, el gato, las aves, los roedores tienen sus propias características especiales y necesidades distintas, podremos disfrutar mas de la compañía de cada uno de ellos, y entonces podremos comprender que lo que a veces se critica o rechaza en un gato: su independencia, además de ser un rasgo especial de su personalidad, les da precisamente, ese encanto que les caracteriza.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario